LA DONCELLA DE HIERRO
"Los oscuros acontecimientos que me alojaron en este Hospicio de la Quinta del Sordo no vienen al caso. Todos saben de la amistad que me unía con el profesor Alvar de Soto. También era fama su pasión por el espiritismo, la astrología y otras ciencias ocultas. No es que no se lo hubiera advertido de tantas formas. Es cierto que sus palabras pomposas y alambicadas ejercían una perversa fascinación, pero aun así, le pedí una y mil veces que no insistiera con su búsqueda frenética. Pero comprendo ahora que, tanto su destino como el mío, estaban ya escritos. No pude evitar que la lectura del Malleus Maleficarum exacerbara su monomanía por brujas, hechiceras y gitanas, a cuya capacidad de prestidigitación les atribuía que su miembro viril pareciera enteramente alejado y separado del cuerpo".
Relato que nos sumerge en una opresiva celda de
la Santa Inquisición y las cavilaciones que hilvana un pecador en trance de
abonar sus culpas.